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viernes, 7 de marzo de 2014

Imagen del mes: La Real Caballeriza Regalada


Desde siempre en Los Laberintos del Arte nos ha encantado ver y utilizar las fuentes gráficas porque contienen tal cantidad de información sobre algún aspecto de nuestro pasado que nos atrapa al primer golpe de vista. Hoy queremos hablaros de un grabado de Léon-Auguste Aisselineau, que utilizamos como reverso de nuestras tarjetas de presentación.

Vista del Palacio Real, Léon-Auguste Asselineau (1833), 39,7 x 54,7cm. Museo de Historia de Madrid

A pesar de su nombre, de clara raigambre francesa, Asselineau (1808-1889) nació en Hamburgo, convirtiéndose con el paso del tiempo en un estupendo litógrafo conocido internacionalmente por sus vistas urbanas. Sin embargo, en honor a la verdad, muchas veces sus vistas eran reproducciones de pinturas de paisaje de otros autores, como este caso, ya que ha tomado una obra del gran vedutista o paisajista lombardo Ferdinando Brambilla, pintor de cámara de Carlos IV y posteriormente de Fernando VII (1).

Vista del Palacio Real desde el lado de la calle nueva, Ferdinando Brambilla (1833). Patrimonio Nacional

Precisamente por encargo de Fernando VII, José de Madrazo ordenó que Ferdinando Brambilla realizase una serie de 88 vistas de la ciudad de Madrid y de varios de los Sitios Reales (2) que posteriormente Asselineau realizaría en litografía para facilitar su difusión.

Nosotros decidimos introducir esta imagen en el reverso de nuestra tarjeta de presentación porque era al mismo tiempo una imagen reconocible y tenía muchos elementos que han cambiado, que nos hacen transportarnos en el tiempo, como la disposición de la calle, la moda de los viandantes o un muro que nos tapa un poco la visión del Palacio Real y que hoy ya no está allí.

Calle de Bailén y las Caballerizas Reales, Anónimo (1932), 13 x 18cm. Hemeroteca Municipal de Madrid

Isabel de Farnesio, reina de España, Louis Michel van Loo (c.1739), 150 x 110cm. Museo Nacional del Prado

Pues bien, ese muro que vemos en la imagen anterior, formaba parte de la Real Caballeriza Regalada, que probablemente recibió este nombre porque fue construida por Francesco Sabatini entre 1782-89 por orden de Carlos III, quien pretendía resarcir a su madre, Isabel de Farnesio, por haber derribado las Caballerizas de la Reina.

En este punto encontramos una importante controversia, porque mientras Guerra de la Vega asegura que las Reales Caballerizas de la Reina se encontraban en el solar donde hoy está situada la Real Casa de la Aduana (3), en la calle de Alcalá, Mª Isabel Gea (4) asegura que estaban en el mismo espacio donde después se construyó la Real Caballeriza Regalada, argumento que tiene mucha más lógica por la situación de las mismas (5).

Real Casa de la Aduana. Actual Ministerio de Hacienda. Calle de Alcalá

Apariencia de la Real Caballeriza Regalada en el primer tercio del siglo XX

No hay que olvidar que en el solar donde hoy encontramos la Catedral de la Almudena, es donde estuvieron las Caballerizas Reales del Alcázar, construidas en tiempos de Felipe II y destruidas en el incendio que asoló todo el Alcázar en 1734.

No obstante, y como podemos observar en esta imagen del primer tercio del siglo XX, las Reales Caballerizas no eran solamente un lugar para que se cuidasen a los caballos de la reina, sino que se trataba de un complejo arquitectónico que contaba con varios edificios con sus respectivos patios, fuentes de agua potable, farmacia, enfermería y hasta una capilla comunitaria dedicada a san Antonio Abad. Se estima que allí se alojaban hasta quinientos sirvientes, lo que no parece muy descabellado viendo el tamaño del conjunto.

En el primer tercio del siglo XIX se construyó la gran cochera que vemos junto al Palacio Real, separada por una explanada, llamada "el Cocherón", donde cabían hasta 100 coches.

Demolición de la Real Caballeriza Regalada en 1932

Este gran complejo formó parte de nuestra ciudad hasta 1932, momento en que se decidió demoler todo el conjunto y hacer en su lugar los actuales Jardines de Sabatini, que paradójicamente fue la única obra que no realizó en Madrid el arquitecto siciliano, pese a llevar su nombre.

Construcción de los Jardínes de Sabatini, Anónimo (1935)

** El 27 de octubre de 2014 publicamos una nueva entrada con más información sobre la Real Caballeriza Regalada y las otras Caballerizas que hubo en Madrid desde época de Felipe II hasta su desaparición.


Notas y Bibliografía:

(1) Este autor también lo podemos encontrar transcrito como Fernando Brambila. No era un pintor menor en la época. Especialista en escoger el mejor punto de vista para las representaciones de ciudades, fue uno de los dos pintores que acompañaron a Malaspina en su vuelta al Mundo en 1788, así como estuvo directamente implicado en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de Independencia en 1808 y 1809 respectivamente.

(2) Entre ellos encontramos 30 estampas de San Ildefonso, 27 del Real Sitio de Aranjuez, 18 de San Lorenzo de El Escorial y 13 de Madrid capital. En el siguiente enlace viene un listado de las obras que conforman esta colección de estampas: http://bit.ly/1kILeqz

(3) GUERRA DE LA VEGA, R.: El Madrid de los Borbones. Guía de Arte y Arquitectura (Siglo XVIII, tomo II), Autoedición, Madrid, 2002, p. 60.

(4) GEA ORTIGAS, Mª I.: El Madrid desaparecido, Ediciones La Librería, Madrid, pp. 53-54.

(5) Sobre las Caballerizas de la Reina, nunca había sabido explicarme por qué Mesonero Romanos decía que se encontraban en la calle Alcalá, cuando lo normal es que estuviesen integradas en un Real Sitio.